Ishiguro: lectura de fin de año
Kazuo Ishiguro es un novelista británico de origen japonés. Forma parte de la brillante generación que ha dado también a Julian Barnes o Martin Amis entre otros autores. Entre todos ellos es sin duda quien más afinidad con la música ha mostrado. No es un hecho muy conocido, pero ha colaborado como letrista de cuatro canciones y es además autor de los textos de acompañamiento en el disco Breakfast in the morning tram, de la cantante Stacey Kent, publicado por el sello Blue Note en 2007. Un compacto fantástico, dicho sea de paso, entre el jazz y el pop, donde las letras destacan lógicamente por su calidad.
Nocturnos, primer libro de cuentos de este autor, reúne cinco historias relacionadas con la música, variaciones recurrentes sobre temas como el paso del tiempo, la extinción de los ideales juveniles y el misterio que encierran siempre los otros. En sus páginas aparecen músicos callejeros, compositores de talento incierto, jóvenes prodigios del violonchelo y saxofonistas que se someten a operaciones faciales. No es habitual encontrar literatura relacionada con la música que tenga la calidad y el humor agridulce de Ishiguro; su lectura proporciona un placer muy apropiado para estas fechas del año. Ha sido publicado por la editorial Anagrama en 2010, con una estupenda traducción al español de Antonio-Prometeo Moya.